sábado, 15 de septiembre de 2007

Pejistas toman el Zocalo


Ferreas medidas de seguridad antes del grito.









México, D.F. 15 de septiembre.- Los manifestantes izquierdistas que durmieron en el Zócalo capitalino se sintieron satisfechos de haber efectuado su manifestación en calma.
Mientras los guardias del Palacio Presidencial soportaban las provocaciones detrás de una valla metálica, los regimientos policiales del Departamento del Distrito Federal cerraron filas en las calles con la consiga de “guardar el orden”.
Esta mañana del 15, un dia antes del desfile tradicional, los militantes de izquierda vitorearon “es un honor estar con obrador”. Tanto los edificios del gobierno del Distrito Federal, como el Palacio de Gobierno se encuentran custodiados de una manera férrea.
Integrantes de la Convención Nacional Democrática –CND- dijeron que los campamentos permanecerán todo el día en el corazón de la nación y que están esperando el arribo de más de 20 organizaciones de izquierda provenientes del centro de México y de los Estados del país. “El Zócalo es del pueblo, no del “pelele”, expresó Rafael Hernández, de la comisión operativa de la CND.
Por su parte, la ciudadana María Esther Gutiérrez Osorio, quien después de haber pasado la noche en una tienda de campaña, expresó que el presidente Felipe Calderón tiene el derecho a dar el grito. “Pero nosotros también tenemos el derecho a gritar”, afirmó.
Los simpatizantes de Andrés Manuel López Obrador son considerados izquierdistas. Se manifiestan contra el imperialismo estadounidense, contra el Tratado de Libre Comercio, el monopolio de las transnacionales, el consumo de maíz transgénico, la protección del Estado a la clase empresarial sacrificando a los pobres.

DRAMATIZAN EL FIN DEL MAIZ MEXICANO













México, D.F, 13 de septiembre.- Jesusa Rodríguez sorprendió al público cuando salió al escenario apasionada, irreverente y casi desnuda en una noche húmeda y fría para escenificar El maíz.
La una actuación llamó la atención en cuanto al drama que podría representar para la población el privarse de este alimento tan pronto como el comercio internacional derrumbe la producción nacional y encarezca el grano.
Con Liliana Felipe en el teclado, en un Zócalo atestado y bajo la luminosidad de los adornos patrios, Rodríguez expresó su preocupación por el panorama económico que propone la liberalización de los precios de este producto, “moriremos los hombres del maíz?", Preguntó y después afirmó: “nuestro maíz morirá el día que muera el sol”.
Cubierta solamente con un taparrabos indígena, la actriz mantuvo la atención del público por más de una hora lanzando sus protestas contra el presidente Felipe Calderón, el priísta, Hank González, el empresario más rico de México, Carlos Slim, el consorcio Televisa y el país más poderoso del mundo, Estados Unidos.
“Ya no hay maíz, ni maíz paloma, y que nos cargue la pelona” entonó.
Las letras de las canciones de Liliana Felipe son de una fuerza apabullante. Hablan del agua, de la destrucción y del desastre, “antes del tsunami”, “cuando el maíz estaba hecho de maíz”, de un visión futurista en que las almas empobrecidas, carentes de todo evocarán con nostalgia estos tiempos presentes en que se puede ver todavía un elote que comer, una tortilla que masticar y un vaso de que tomar.
El maíz, se presentó como uno de los eventos con que finalizó la Primera Feria de Arte Popular de la Ciudad de México-0-.