domingo, 26 de julio de 2009

El voto duro del PRI

El voto a ciegas, el incondicional el que proviene de la masa campesina y obrera de México es lo que se le llama “voto duro”, y éste precisamente fue que lanzó a los priístas de nuevo a tomar las riendas del país en las pasadas elecciones intermedias del 5 de julio.
Los afiliados a las organizaciones populares, como la CNC, CNOP y CTM, entre otras, conforman las bases proletarias del país. Estas organizaciones, sin duda, se nutren de aquellos a quienes ganar un peso les cuesta cargar costales de cemento, pasarse una jornada al sol, o comenzar su labor a las cinco de la mañana. Son estos jornaleros quienes, comprometidos con su organización –que les arregla permisos, les consigue trabajo y les gestiona créditos- votan, sin cuestionar mucho a quienes han sido seleccionados como candidatos previamente por el partido.
De esta fidelidad absoluta proviene lo que se llama el voto duro, que es también un voto a ciegas por desconocer –en muchos casos- las propuestas políticas de los candidatos, sus alcances y limitaciones. El partido exige votar sea quien sea el candidato y punto. Por ello resulta un esfuerzo innecesario para los agremiados de estas organizaciones el estudiar a la persona que estará representando sus intereses en los gobiernos. A este esfuerzo, que sale sobrando, contribuye el hecho de que los trabajadores-en su mayoría- son de baja escolaridad y bajos ingresos.
La férrea organización y la obediencia sin límites que demostraron los militantes y trabajadores del PRI en la campaña del 5 de julio pasado me hicieron pensar en la China de Mao, o en los regímenes totalitarios de una Europa ensangrentada en guerras ideológicas. Sin embargo en México no existen visiones ideológicas, ni filosofías políticas. Aquí la gente solamente quiere comer; tener un empleo y ganarse la vida.
La gran incógnita: qué pasaría si la masa trabajadora fuera letrada e ideológicamente conciente? Aún más: qué pasaría si la gente tuviera una vida digna y estuviera en posición de elegir sin compromisos de ninguna especie? Seguramente el voto duro pasaría a ser blando, resbaladizo, giratorio, políglota, estrafalario, estrujador … todo, menos duro –o-.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Comenta mi trabajo...